¿Y confiamos en la tecnología?
El reciente no-cambio de hora en Chile generó variados problemas. Uno grupo de ellos, es porque los “equipos” tienen incorporados los cambios de hora automáticamente (para cada país). En Chile, la regla debiera ser que el segundo sábado de marzo pasamos a horario de invierno y el segundo sábado de octubre a horario de verano. Esto está “grabado” en los “equipos”.
¿Qué equipos? Computadores personales y notebooks por supuesto. Pero más importante aún, los servidores, esos misteriosos equipos que tienen las bases de datos, donde se hacen las transacciones de los bancos, de las bolsas, de los sitios de comercio en general, las aerolíneas, control de tráfico aéreo, plantas de generación eléctrica, medios electrónicos, correos y agendas electrónicas … o sea, los servidores de los cuales dependemos para la vida diaria, para cosas menores y para otras muy importantes.
¿Y qué pasa? Pues bien, en Chile para los años 2008 al 2012 la regla se ha cambiado “por este año”. Además, se ha cambiado a última hora. Entonces hay que parchar computadores y servidores para que trabajen con una nueva definición de zona horaria. Y hacerlo rápido y probar … y ojalá sin efectos secundarios (casi imposible o que lo digan los que usan agendas compartidas).
Y empiezan los problemas. El lunes 12 agendé una reunión para el martes al mediodía. A las 11 me llaman y preguntan ¿era a las 11 o a las 12? Mi interlocutor dice que está seguro que es a las 12 pero su agenda indica las 11. Era a las 12. ¿Y si lo agendado fuera más relevante como para perder un vuelo en avión?
¡Ah! Pero hay otros “equipos”. Actualmente nuestros celulares son “smartphones”. ¿Smart? Veamos. Si bien se publicaron parches oficiales o generamos parches no oficiales para computadores y servidores, no pasó lo mismo con los “smartphones”. iPhones, Androids y otros cambiaron de hora el sábado 10 … ¡justo cuando no debían!
¿Qué hicimos? Mirar nuestro reloj, aquel clásico dispositivo que no hace nada más que dar la hora y lo hace bien. ¿Y por qué? Porque sabemos que puede estar unos minutos adelantado o atrasado ¡pero jamás cambiaría de hora cuando no debe! En ese “equipo” básico sí confiamos.
Y todos miramos nuestro reloj para ver si nuestro ¿smart?phone, notebook, computador o servidor estaba a la hora correcta o … ¡estaba dando la hora!
Entonces: ¿cuánto confiamos en la tecnología?
Edgardo Pezoa Bissières
Referencias:
tzdata para Sudamérica: ftp://ftp.iana.org/tz/data/southamerica
Parches publicados para Windows y Linux: http://sites.google.com/site/epezoa/
Nota: Este post fue publicado originalmente en http://epezoa.tumblr.com/post/19330755366/y-confiamos-en-la-tecnologia y me di cuenta que en Tumblr no pueden comentar el post. Por eso, ahora lo publico acá.
¿Qué equipos? Computadores personales y notebooks por supuesto. Pero más importante aún, los servidores, esos misteriosos equipos que tienen las bases de datos, donde se hacen las transacciones de los bancos, de las bolsas, de los sitios de comercio en general, las aerolíneas, control de tráfico aéreo, plantas de generación eléctrica, medios electrónicos, correos y agendas electrónicas … o sea, los servidores de los cuales dependemos para la vida diaria, para cosas menores y para otras muy importantes.
¿Y qué pasa? Pues bien, en Chile para los años 2008 al 2012 la regla se ha cambiado “por este año”. Además, se ha cambiado a última hora. Entonces hay que parchar computadores y servidores para que trabajen con una nueva definición de zona horaria. Y hacerlo rápido y probar … y ojalá sin efectos secundarios (casi imposible o que lo digan los que usan agendas compartidas).
Y empiezan los problemas. El lunes 12 agendé una reunión para el martes al mediodía. A las 11 me llaman y preguntan ¿era a las 11 o a las 12? Mi interlocutor dice que está seguro que es a las 12 pero su agenda indica las 11. Era a las 12. ¿Y si lo agendado fuera más relevante como para perder un vuelo en avión?
¡Ah! Pero hay otros “equipos”. Actualmente nuestros celulares son “smartphones”. ¿Smart? Veamos. Si bien se publicaron parches oficiales o generamos parches no oficiales para computadores y servidores, no pasó lo mismo con los “smartphones”. iPhones, Androids y otros cambiaron de hora el sábado 10 … ¡justo cuando no debían!
¿Qué hicimos? Mirar nuestro reloj, aquel clásico dispositivo que no hace nada más que dar la hora y lo hace bien. ¿Y por qué? Porque sabemos que puede estar unos minutos adelantado o atrasado ¡pero jamás cambiaría de hora cuando no debe! En ese “equipo” básico sí confiamos.
Y todos miramos nuestro reloj para ver si nuestro ¿smart?phone, notebook, computador o servidor estaba a la hora correcta o … ¡estaba dando la hora!
Entonces: ¿cuánto confiamos en la tecnología?
Edgardo Pezoa Bissières
Referencias:
tzdata para Sudamérica: ftp://ftp.iana.org/tz/data/southamerica
Parches publicados para Windows y Linux: http://sites.google.com/site/epezoa/
Nota: Este post fue publicado originalmente en http://epezoa.tumblr.com/post/19330755366/y-confiamos-en-la-tecnologia y me di cuenta que en Tumblr no pueden comentar el post. Por eso, ahora lo publico acá.

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home